Fue
un sabio. Así se puede resumir la vida de Umberto Eco (5 de Enero de
1932, Alessandria – Italia -). Y no sólo por sus extensos
conocimientos, sino porque sabía transmitirlos (sobre todo en
semiótica) una vez domados en su espíritu. Dedicado a la filosofía,
a la razón y a la docencia universitaria, su manera de escribir
buscaba dotar al lector de un mayor cultura y sabiduría.
Principalmente cultivó al ensayo, en el área del pensamiento, pero
ya en la edad adulta dio el salto a la narrativa. Y que salto.
Rozando los cincuenta escribió “El nombre de la Rosa”, logrando
un éxito arrollador que lo llevó al estrellato, al que siguió “El
péndulo de Foucault”. Un reconocimiento internacional que sin
embargo no lo cambió ni un ápice hasta el final.
Sala de lectura Arrabal - Teruel
Aquí encontrarás un espacio donde la lectura es la protagonista. La Sala de lectura Arrabal te ofrece una manera interesante y divertida de acercarte al maravilloso mundo de las letras
lunes, 29 de febrero de 2016
LITERATURA + ACTUALIDAD. Baudolino, Umberto Eco
EL
MIEDO DE LA HUMANIDAD AL DESCONOCIMIENTO CONLLEVA LA TENDENCIA A
CREER EN LA FABULACIÓN O LA MENTIRA
Umberto
Eco inventa dentro de lo histórico a un personaje con don para la
relación y la inventiva
“El
vacío (…) no existe porque la naturaleza le tiene horror. Es
evidente, por razones filosóficas, que no existe porque si existiera
o sería substancia o sería accidente”
El
fallecimiento de Umberto Eco la semana pasada ha supuesto para
algunos la oportunidad de acercarse por primera vez a su obra. A
otros para bucear más extensamente en ella, e incluso algunos para
releerla. En cualquiera de los tres casos el placer de beber de la
sabiduría de este genio italiano es una excelente idea. La noticia
de la muerte de Eco se vio eclipsada cinco días después por otra
noticia de índole más nacional, que no era otra que el acuerdo al
que llegaron Pedro Sánchez y Albert Rivera, o lo que es lo mismo,
PSOE y C’s (aunque volasen cuchillos en ambas formaciones). El
huracán de artículos, editoriales, telediarios etc. dejó atrás, a
mil años luz, el recuerdo del escritor y pensador. Por eso, y porque
esta página busca siempre explorar y descubrir nuevos universos
literarios, homenajearemos a Eco a través de “Baudolino” (2000),
la obra en la que quizá su autor derroche más imaginación, pese a
que es una novela que podemos calificar de “histórica”, ya que
entre sus páginas hay datos históricos (el rey Federico Barbarroja
por ejemplo), mezclados eso sí, con hechos directamente sacados de
la inventiva de su creador (el fabulario fantástico por ejemplo).
Eco
recoge en este libro un momento crucial de la historia y lo hace
suyo, lo despoja de todo su misticismo a través de un personaje que
encarna precisamente el embrión de todas las leyendas y creencias
basadas en el imaginario que, a fuerza de ser narradas, confluyen en
una realidad imposible pero creíble. Y así el autor nos presenta un
tema más que recurrente a lo largo de los siglos, y es que cuando ha
desconocido algo, la humanidad ha rellenado ese hueco a través de
invenciones, de medias verdades, o de relatos fantasiosos basados en
una mínima realidad. Las intenciones de estas fabulaciones también
han sido variadas, desde poder político, puro oscurantismo, miedo a
lo desconocido, o simplemente por simple superchería. En Baudolino
tenemos un poco de todo, y ese poco de todo contamina la historia
hasta adulterarla.
Arde
Constantinopla en 1204 y nuestro protagonista rescata a Nicetas
Coniates, hombre docto, orador y otrora persona destacada de
Bizancio, de las garras de unos cruzados sin escrúpulos que están
saqueando la ciudad. Baudolino entonces comienza a contar a Nicetas
los pormenores de su vida. Es el hijo de un campesino que tiene un
“don” sobrenatural para la mentira y la fantasía. Fortuitamente
comprado y adoptado por el rey Federico Barbarroja, su destino cambia
de la noche a la mañana, y su extraordinaria capacidad para
relacionarse en las altas esferas, y sus dotes inventivas, lo llevan
a cambiar la historia, como por ejemplo en el momento en que concibe
la leyenda del Preste Juan.
No
hay ninguna duda de que Umberto Eco vuelca sus conocimientos
académicos en su capacidad narrativa, consciente o
inconscientemente. Máxime en esta obra atendiendo a esta afirmación
del autor acerca de la semiótica: “Si una cosa no puede usarse
para mentir, en ese caso tampoco puede usarse para decir la verdad:
en realidad, no puede usarse para decir nada”
miércoles, 17 de febrero de 2016
PALABREJUELA - Brindis
Ya
los antiguos griegos y romanos elevaban sus deseos a los dioses
ofreciéndoles simbólicamente una bebida previamente a remojar su
gaznate. Pero la palabra brindis no deriva del latín ni del griego,
en nuestro caso lo tomamos del italiano "brindisi", y éste
a su vez de la expresión alemana "(ich) bring dir's"
literalmente "yo te lo traigo", aunque con el sentido de
"yo te lo ofrezco". Existen muchas teorías sobre el origen
de esta costumbre, y se cuenta que fueron los soldados de Carlos V
(I de España) quienes originaron esta expresión después de saquear
Roma en 1527, ofreciéndosela a su rey. Por cierto que la expresión
"chin-chin" según las teorías proviene del chino pequinés
"ch'ing-ch'ing" (literalmente "por favor por favor")
fórmula utilizada a lo largo de los siglos en ese país.
Aunque otros le dan un origen simplemente onomatopéyico.
martes, 16 de febrero de 2016
APUNTE BIOGRÁFICO. Mathias Malzieu
EL CREADOR DE MUNDOS
La
creatividad es para Mathias Malzieu (16 de Abril de 1974, Montpellier
– Francia -) una manera de vivir la vida, y de paso de ganarsela.
Porque la imaginación de este francés parece no tener fronteras ni
temporales, ni formales. Comenzó montando Dionysos allá por los
noventa (aún en activo y recomendable), un grupo rock sin clasificar
del que es cantante y que tuvo notoriedad en el panorama musical
galo. Saltó a la literatura como un paso más en su carrera
artística publicando un libro de relatos, y más tarde llegó “La
alargada sombra del amor” (2005), su obra más personal. Pero donde
se doctoró cum laude para el gran público fue en “La Mecánica
del corazón” (2007), repitiendo con “Metamorfosis en el cielo”
(2011). Su universo recrea mundos decimonónicos, fantásticos, y
llenos de sentimentalidad y de imágenes poéticas.
LITERATURA + ACTUALIDAD. La mecánica del corazón. San Valentín
ES NECESARIO QUE CUMPLAS CON LAS TRES
NORMAS PARA QUE TU CORAZÓN SIGA CON SU ETERNO TIC-TAC
Mathieu Malzieu nos sumerge en un
universo fantástico para darnos una lección de amor.
“Si no cumples estas normas, la
gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos
se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo”
El 14 se celebró San Valentín. Fuera de todo
el tinglado comercial que engloba a este tipo de celebraciones, es
bueno que haya un día dedicado al amor. Ya tenemos demasiadas
jornadas dedicadas a guerras, confrontaciones políticas, malos
rollos personales… Es un día exclusivo para sanear nuestras almas
cuarenta y siete veces, a abrir la puerta a nuestros sentimientos más
profundos y expresarlos sin tapujos. Y por supuesto una buena excusa
para renovar un año más nuestros compromisos (si los hubiere) con
esa persona que tenemos a nuestro lado. Acercando el ascua a nuestra
sardina, también es un buen pretexto para bucear en alguna historia
de amor de las millones que hay en la literatura universal. Como
ahora resultaría muy engorroso nombrar todas esas que unen inquietas
el rumor onírico de las almas apegadas, nos ceñiremos a un único
título que nos traslada al universo de los efectos adversos del amor
platónico. ¡Pero cuan necesario es perseguir lo imposible del amor!
Eso es lo que nos grita Mathias Malzieu con su obra “La mecánica
del corazón”, una novela a caballo entre la realidad fantástica y
la belleza triste.
Malzieu cose un relato cargado de
connotaciones románticas sin llegar nunca a atiborrarnos de dulce,
volviendo quizá al romanticismo decimonónico a través de una
atmósfera que ya en la lectura nos rememora a Tim Burton en todo su
apogeo. Y no se esconde el autor francés al asumir esta csemejanza:
“Para mí es genial que me comparen con gente tan brillante y
talentosa”. También afirma haber bebido de la obra de
Saint-Exupéry “El Principito”, y se nota en la candidez del
protagonista, en su manera pura de ver la vida. Las metáforas más o
menos explícitas son constantes en esta obra, donde el amor se
oculta detrás de un frágil reloj de cuco.
Jack es un muchacho que nace en
Edimburgo un gélido día de Abril de 1874. Tan frío es ese día que
se le congela el corazón, la doctora Madeleine lo arregla
insertándole un reloj, que hará que pueda vivir alrededor del
tic-tac de su mecanismo. Años después, el día que Jack descubre la
ciudad, conoce a una niña que canta ayudada con un organillo,
quedará inmediatamente prendado por dicha la muchacha y su voz. Sin
embargo hay tres condiciones para que Jack pueda vivir: No se tocan
las agujas del corazón, se domina la cólera, y bajo ningún
pretexto nunca, nunca se debe enamorar. A partir de aquí Jack
tratará de acompasar su mecanismo a sus sentimientos. Y no va a ser
fácil.
El
autor puso todo su empeño en que esta novela pasase a la gran
pantalla y, pese a las dificultades que suponía adaptar el guión y
componer toda la estructura fantástica, el proyecto, con Malzieu
dirigiendo la cinta, vio la luz en 2014 con un resultado maravilloso.
En francés se tituló “Jack et la mécanique du coeur”, y el
autor también se encargó, junto con su grupo Dionysos, de la banda
sonora (la canción “Flamme á Lunettes” es una delicia). Pese a
que la crítica tuvo división de opiniones, su visionado y la
audición de la BSO son la guinda de esta estupenda locura mecánica.
martes, 9 de febrero de 2016
ANECDOTECA: Que cada uno empiece con lo suyo
Fue invitado Wenceslao Fernández Flórez a una
fiesta de sociedad, y como su fama de autor de obras irónicamente
humorísticas le precedía, la gente, claro está, esperaba de él
alguna chanza u ocurrencia que les hiciese más alegre la velada.
Pero Fernández Flórez estuvo callado durante la velada, para
desgracia de aquellas personas que creían que teniendo un autor
humorístico contagiaría a los demás de sus jocosos ingenios. Así
que una señora se dirigió directamente al escritor y le preguntó
que por qué no decía ninguna gracia ya que era humorista. Éste le
preguntó a la dama cual era la profesión de su marido. “Cirujano”
respondió extrañada. “Pues nada. Que primero se ponga él a
operar de apendicitis a alguien, ¡no voy a ser yo el único que
ejerza en esta fiesta mi profesión!”.
ANECDOTECA: El ingeniero y el desalojado
El escritor Juan Benet, que ejerció también como ingeniero, fue
uno de los responsables técnicos de la creación Embalse del Porma,
que cubrió la población de Vegamián, localidad natal de Julio
Llamazares. Es curioso que años después se conocieran, e incluso
Llamazares le hizo una entrevista. Todo ello se recoge en el artículo
“El sueño de Juan Benet”.
http://elpais.com/diario/2009/01/27/opinion/1233010805_850215.html
APUNTE BIBLIOGRÁFICO: Julio Llamazares
Memorias de un nómada espiritual
Julio Llamazares nació el 28 de
Marzo de 1955 en Vegamián, un pueblo ahora sumergido, y es quizás
esa Atlántida de su recuerdo el estigma que ha marcado gran parte de
su vida y por consiguiente de su obra. Por una parte su
acercamiento al mundo rural que él mismo asumió durante su infancia
en Olleros de Sabero (León), y que le permite conocer perfectamente
a personas y lugares. Por otro lado su nomadismo espiritual y
temporal que emana de sus novelas, palpable en títulos como “La
lluvia amarilla”, “Las lágrimas de San Lorenzo”, o “Distintas
formas de mirar el agua”. Y por último el cuidadísimo lirismo
melancólico del poeta, quizá mimando la palabra perdida. Aparte de
novela y poesía Llamazares ha abordado sobre todo el periodismo, y
realizado incursiones en el guión cinematográfico, en el relato
corto y en los libros de viajes.
PALABREJUELAS: AZAFATA
Las mujeres disponían sus
perfumes y sus alhajas en unos cestos o bandejas que se denominaban
as-safát
en el árabe que se hablaba en la península durante la época de
Al-landalus. De ahí derivó a azafate,
que pasó a denominar a las doncellas que se encargaban de atender,
vestir y "enjoyar" a las grandes damas, ya que dichas
muchachas portaban estos cestos donde guardaban tan preciados
adornos. Incluso uno de los puestos más prestigiosos durante la Edad
Media era el de la dama que portaba el azafate
de costura para la Reina. Dicho término cayó en desuso con el
tiempo (aunque existe en el diccionario de la RAE), hasta que, con el
comienzo de la aviación civil en nuestro país, se retomó “azafata”
para designar a las auxiliares de vuelo. Como curiosidad apuntaremos
que en catalán se ha conservado el vocablo árabe "safata"
como "bandeja”.
LITERATURA + ACTUALIDAD: La lluvia amarilla, Julio Llamazares.
UNA CONFESIÓN QUE RESUME UNA VIDA Y UNA
DERROTA EN LA AGONÍA DEL ABANDONO.
Julio Llamazares nos sumerge en el problema de
la despoblación desde el alma del último habitante de Ainelle.
“Yo he vivido día a día (…) la lenta y
progresiva evolución de su ruina. He visto derrumbarse las casas una
a una y he luchado inútilmente por evitar que ésta acabara antes de
tiempo convirtiéndose en mi propia sepultura. Durante todos estos
años, he asistido impotente a una larga y brutal agonía”.
Hace unos días la
Dirección General de Ordenación del territorio comenzó a reunirse
para impulsar políticas comunes contra la despoblación en nuestro
territorio, y generar un nuevo “Plan integral de política
demográfica y contra la despoblación”. Y es que el desangrado
poblacional es un problema que la provincia ha sufrido desde décadas,
incluso desde generaciones. El ejemplo más extremo de esta sequía
demográfica son las poblaciones fantasma. Pedazos de nuestra
historia en los que ya nunca habrá un después. Cuando uno pasea por
una población abandonada, sin duda un reguero de emociones se
apodera de cada paso que descubre sus casas deshabitadas. La mente se
alinea con el pasado cercenado de sus “inhabitantes”, y al
visitante le asalta la curiosidad de saber cómo fue el último
suspiro de aquel lugar. Y entonces Julio Llamazares nos invita a
asistir a dicha agonía con “La lluvia amarilla”, una obra que
desata las emociones del lector hasta llevarle al borde de las
lágrimas, o directamente desbordarle con esta confesión postrera.
Y es que Llamazares conoce
perfectamente las sensaciones del desarraigo del pueblo extinguido,
ya que el escritor leonés nació en Vegamián, un pueblo engullido
por la construcción del embalse del Porma. Quizá fue en “La
lluvia amarilla” donde volcó todos sus recuerdos, sus
sentimientos, y su maestría describiéndonos, a través de su último
habitante, la decadencia física y espiritual de Ainielle (población
que se puede visitar en el Pirineo oscense, perteneciente a Biescas).
Nadie puede leer esta obra maestra sin que un escalofrío hiele su
alma. La nostalgia de los recuerdos perdidos entre la decadencia del
abandono, los continuos gritos de un pasado invadido por la maleza y
las ortigas, la certeza de que ese desamparo no tiene vuelta atrás,
y la soledad llevada hasta la locura, conmueven hasta helar el
tuétano. La utilización del monólogo autónomo como recurso
literario dota a la novela de un plus de sentimentalidad, como el
susurro de un moribundo a los pies de su cama.
Un hombre está a la espera
del último suspiro. El suyo y el de Ainelle, el pueblo que le vio
nacer, crecer, enamorarse, tener hijos… pero que ya sólo es un
montón de ruinas comidas por el abandono, la vegetación
descontrolada, y el tiempo. Este último habitante ve cómo marchan
sus últimos convecinos, dejando a merced de la soledad a él, a su
mujer Sabina, y a la perra que les acompaña. Pronto la tristeza de
la mujer le atenaza y se le apodera, no pudiendo resistir dicha
situación. Entremezclándose con la descripción de sus últimos
días en Ainelle, nuestro confesor desgrana pasajes de los recuerdos
de su vida en el pueblo que nos dan una idea del sufrimiento
desgarrador que la soledad y el peso del pasado le infligen.
viernes, 5 de febrero de 2016
JAVIER SIERRA PRESENTA “UNA NOCHE CON LOS AMANTES DE TERUEL” EN EL MAUSOLEO
Javier
Sierra ha presentado a los medios “Una noche con los Amantes de
Teruel” en el Mausoleo donde reposan los protagonistas de la
historia de amor que se transformó infinita más allá de la muerte.
Siempre sonriente Sierra ha desvelado los entresijos de la
publicación de apenas cuarenta páginas, revelando algunos secretos
de esas horas a solas con las momias.
Por
ejemplo ha recordado que fue el entonces Alcalde de Teruel quien,
durante la presentación de “La pirámide inmortal”, quien le
propuso que, tal como hizo Napoleón en 1799 con las Pirámides,
podría pasar una noche en el Mausoleo de los Amantes a solas. Sierra
recogió el guante y así comenzó la historia de este volumen.
Dedicatoria a los lectores de La Sala de lectura Arrabal |
También
ha confesado algún que otro secreto que le desveló su vigilia con
los Amantes. Por ejemplo que una cosa que se dio cuenta esa noche y
le pareció increíble es que las momias estén giradas una hacia la
otra, mirándose para siempre, como una señal de amor más allá de
la muerte. A preguntas de una periodista ha respondido que lo que
sintió esa noche al quedarse completamente solo fue una paz total, y
que no hubo ni sicofonías, ni espíritus ni nada sobrenatural
(quizás viniendo de él esto es lo único que nos ha defraudado
gratamente)..
Sierra
no ha acabado su relación con los amantes ni mucho menos, y prepara un documental sobre su noche con los Amantes que espera se
pueda estrenar en alguna cadena nacional. La sorpresa de la jornada
ha saltado cuando ha afirmado que espera que algún día pueda
reescribir la historia de los Amantes de Teruel, aunque aún no ha
abordado dicho proyecto porque aún no tiene la madurez suficiente,
un detalle de humildad que le honra.
Puedes
ver más de esta experiencia de Javier Sierra en
https://nocheconlosamantesdeteruel.wordpress.com/
martes, 2 de febrero de 2016
EL FOMENTO DEL HÁBITO DE LECTOR COMO MOTOR DE CAMBIO SOCIAL - Un alegato a favor de las bibliotecas escolares
Tiempos de cambio
Vivimos
tiempos de cambio. Nadie sabe bien cómo será el cambio, ni hacia
donde nos encaminaremos. Lo único que sabemos es que hay en el aire
un afán de renovación y que esta reforma atañe a todos los
aspectos sociales, políticos y culturales sin excepción. En mi
profesión este cambio es todavía más drástico ya que ha llegado
hasta los mismos pilares, hasta las mismas raíces de nuestra razón
de ser. Soy bibliotecario y me encuentro como casi todos mis colegas
tratando de responderme preguntas que cada día me asoman a la
cabeza.
Actividad de animación a la lectura, Biblioteca CEIP La Fuenfresca |
La
definición tradicional de bibliotecas como almacén del saber, como
centro neurálgico del mundo bibliográfico público, lugar de
regocijo lector, espacio de consultas etc. parece ser que no es
compatible con la explosión informativa generada desde hace unos
cuantos años que nos alcanzó con toda su onda expansiva. El mismo
concepto de biblioteca se fue desmoronando conforme internet (san
Google por ejemplo) se atiborraba de datos, y los avances
tecnológicos hacían que el mundo se llenara de móviles y
dispositivos con el denominador común del uso mediante pantallas y
del acceso a la red. Así las cosas las bibliotecas vieron como tanto
los usuarios como los fondos públicos mermaban, desatándose una
crisis silenciosa que daba como resultado la “desertización” de
estos espacios culturales necesarios. ¿Desapareceremos? La pregunta
sólo tiene una respuesta: evolucionaremos.
La responsabilidad del hábito lector para con
la sociedad
Pero
hay una cosa que no ha cambiado ni cambiará por mucho tiempo que
pase, por increíbles avances tecnológicos que se apliquen, o por
todos los cambios sociales que se den. No es otra cosa que el hecho
lector, la relación de la persona enfrentándose a un texto para
descifrarlo y entenderlo.
Y
ahí es donde entran las bibliotecas en general y las bibliotecas
escolares en particular. ¿Para qué tenemos que leer? ¿Se puede
vivir sin leer? ¡Claro!. Igual que se puede vivir sin hacer deporte,
o se puede vivir aposentado en la ignorancia. Incluso en ambos casos
se puede vivir feliz, muy feliz. Sólo hace falta comida, bebida,
aspirar y respirar. Como individuo una persona puede permitirse no
leer, e incluso vanagloriarse de no leer. Podemos pensar que los
niños serán igual de felices si no leen, e incluso pensar que el
hábito de lectura recae en las clases de Lengua o Literatura y
olvidarnos de inculcarles esta sana costumbre. Y entonces nos
estaremos olvidando de dos cosas: de la sociedad y del futuro. De la
sociedad porque el hábito de lectura no sólo favorece al individuo,
sino que cuantos más lectores habituales tengamos, tendremos una
sociedad mejor, más culta, más crítica, menos embrutecida. Y eso
es un hecho irrefutable mirando hacia los países nórdicos, con
mucha más masa de lectores que nosotros. Y si inculcamos el hábito
lector en los niños, en los alumnos de hoy en día, tendremos una
sociedad futura mejor, con hábitos culturales más saludables, con
inquietudes intelectuales más acentuadas, y por lo tanto menos
embrutecida. Para resumir: un individuo puede tomar la decisión de
no leer, pero la sociedad mejorará cuantos más lectores habituales
tenga.
Las bibliotecas han
muerto ¡Vivan
las bibliotecas!
Es
por ello que la biblioteca tiene que ser un centro especializado en
fomentar el hábito lector. Ésa es ahora mismo su principal función,
sin olvidar las que tradicionalmente se le asignan, la biblioteca
debe ser un centro cultural enfocado a inculcar la lectura en la
sociedad, propósito titánico en los tiempos que corren, pero
necesario. Para ello debe de utilizar todas las herramientas y
acciones posibles y eficaces evitando la inacción y la inmovilidad.
Muy al contrario, mantener viva la biblioteca realizando actividades
continuas encaminadas a fomentar el hábito lector, colaborando con
distintas instituciones, y atrayendo usuarios para que sepan que hay
un punto neurálgico donde la lectura es la única razón de ser.
Las bibliotecas
escolares como epicentro del hábito lector
Y
ahora centrémonos en las bibliotecas escolares. Por supuesto
inculcar el hábito lector a los niños es cosa de todos. En casa,
por ejemplo, destronando las pantallas como reinas del hogar (T. V.,
móviles, ipads…). Son herramientas sumamente útiles,
efectivamente, pero no pueden marcar nuestra actividad cerebral.
Nuestros hijos beberán de nuestro ejemplo. Un ratito de lectura
frente a nuestros hijos, o con ellos, normalizará el hecho lector.
Biblioteca CEIP Ensanche |
(Este artículo de opinión se publicó originalmente en la revista "A tres bandas" N. 38)
IVÁN NÚÑEZ
Bibliotecario de la
Sala de lectura Arrabal
lunes, 1 de febrero de 2016
PARA FRASEAR
“El
dolor está en la vida, es uno de sus factores. En el largo y
difícil, pero también placentero, proceso de aprendizaje, tendremos
que saber cómo convivir con él”
Soledad Puértolas
ANECDOTECA - Nombres extranjeros
Es
curiosa la tendencia de Soledad Puértolas a utilizar nombres
extranjeros en sus novelas. Según explica ella misma, dicha
predisposición es porque relaciona los nombres españoles a ciudades
españolas, y ese contexto así mismo lo vinculaba con la historia de
la literatura en nuestro país, y de ahí a una narración
costumbrista, por lo que decidió utilizar nombres extranjeros. Según
sus propias palabras “me los hacía más abstractos, me los hacía
fuera de contexto y me sentía mucho más libre para mis propósitos”. Por ejemplo para dar nombres a los personajes del bandido doblemente armado se inspiró directamente en la novela de Bernard Chadler "El largo adiós", con la que además guarda algunas similitudes.
ANECDOTECA - Periódicos limpiadores y sables defensores
José
Luis Sampedro se encontraba preparando “El río que nos lleva”
(1961) cuando se alojó en una posada de un pequeño pueblo cercano
al río Tajo. Pasada la noche Sampedro preguntó a la posadera dónde
podría ducharse y dónde podría hacer sus necesidades. La señora
respondió a la segunda pregunta señalando hacia la parte de atrás
de la posada, en el corral. Esto era bastante común en algunos
pueblos de la España de aquellos años, así que Sampedro se
encaminaba hacia dicho corral cuando la señora le dio unas hojas de
papel de un ABC atrasado y un sable oxidado. Lo del periódico quedó
claro para el escritor, pero no entendía lo del arma, así que
preguntó. “Es para el cerdo, ¿sabe usted? Acomete”. Fue la
inquietante respuesta.
APUNTE BIOGRÁFICO - SOLEDAD PUÉRTOLAS
“La
lengua ha sido desde siempre mi aliada esencial”, afirmó Soledad
Puértolas en su discurso de ingreso en la Real Academia, donde ocupa
el asiento “g”. La rotundidad con la que extiende esta sentencia
dice mucho de la relevancia de la lengua y su expresión escrita en
esta autora zaragozana, aragonesa orgullosa de serlo. Y es que
Puértolas es una escritora que se toma el idioma, la escritura, muy
en serio, moldeando en cada obra el argumento a través de un
lenguaje trabajado, pese a que su concisión (“la expresión
exacta”) y su aparente naturalidad, engañen a primera vista. Su
primera novela “El ladrón doblemente armado” se convirtió en
una puerta dorada a su extensa bibliografía galardonada con el
Premio de las letras aragonesas en 2003, o con el Planeta por su gran
obra “Queda la noche”.
PALABREJUELA - ZASCANDIL
La
verdad es que el uso que se le da a esta palabra actualmente ha
dulcificado su significado en comparación con el que tenía hace
años, ya que esta palabra designaba a gentes poco recomendables. Los
rateros y ladrones han ideado mil y una argucias para adueñarse de
lo ajeno desde tiempos inmemoriales. Pues bien, según algunas
teorías una de esas tretas era golpear aquello que iluminaba la
estancia en la que se pretendía robar, para así apagarlo y poder
sisar sin ser pillado. Es por eso que se cree que esta palabra viene
de la onomatopeya “¡zas!”, para figurar un golpe, y la palabra
“candil”, que era el utensilio con el que se daba luz por las
noches. Ahora se utiliza sobre todo para que los infantes dejen de
“zascandilear” y se pongan a sus obligaciones.
LITERATURA + ACTUALIDAD El bandido doblemente armado - Soledad Puértolas
Soledad
Puértolas desgrana la vida de una familia atípica a través de los
ojos de un anónimo amigo
“Mis
ojos iban de un lado a otro, llenos del temor que inspira el paisaje
desconocido y anhelado. Como la primera vez que me encontré en El
Cielo, enmudecíy deseé no haber deseado ser amigo de Terry.”
Tendemos
a idealizar, a mitificar a ciertas personas y personajes. Es un hecho
perfectamente objetivo que el ser humano necesita héroes, mitos y
leyendas, así como vanidades y “egolatrismos” varios para
existir. Soledad Puértolas lo sabe, y no pudo escoger mejor su carta
de presentación como escritora (publicada) que el inquietante “El
bandido doblemente armado”. Esta obra es un canto coral y sin
embargo egocéntrico del falso misticismo al que sometemos a algunos
seres humanos. Porque deberíamos de tener algo de cuidado al
encumbrar a falsos ídolos de latón chapado en oro. Salvando las
diferencias abismales con el relato de Puértolas, baste como ejemplo
la inoportuna mitificación de seres tan mediocres y perjudiciales
socialmente como el “Chapo” Guzmán, elevado a los altares
legendarios como una especie de ladrón pícaro, obviando la lacra
social de sus negocios y las barbaridades cometidas a costa de ellos.
Es
la obra de Soledad Puértolas una especie de purgatorio, de limpieza
de mitos, en el que un narrador se espolsa su anterior admiración a
base de confesiones más o menos continuadas, más o menos
coherentes, sobre la familia Lennox. Porque esta fascinación residía
en lo inalcanzable que se presuponía para la persona que cuenta su
experiencia cada uno de los integrantes de los Lennox, la familia
protagonista. Lo más impactante de la novela de Puértolas es
precisamente que al fin de la carrera realmente conocemos poco de
cada protagonista, quizá un esbozo, y a través de ese borrador de
personalidades el lector retoca todo lo demás. Muchas críticas
acentúan sus estudios acerca de la novela de Puértolas fijándose
en lo que la escritora escatima, pero precisamente eso es lo
imprescindible de la historia. El desconocimiento lleva al interés
por lo oculto, por lo hermético, y tratar de asaltar esos agujeros
narrativos es lo que da a la novela precisamente su sentido.
Escondido
tras su anonimato, un narrador nos cuenta la relación que a lo largo
del tiempo ha tenido con la familia Lennox. Comienza en la edad
escolar del narrador con el primer encuentro, a través de Terry
Lennox, con el señor Lennox, casado con la señora Lennox, viuda y
de una posición privilegiada. Los hijos del primer matrimonio de la
señora Lennox son muy dispares y tienen distintos caracteres y
sensibilidades. Así nos lo hace saber el narrador a través de
experiencias, que siempre escrutan la personalidad y la admiración
por los integrantes de la familia. Pero no todo es perfecto ni mucho
menos en los Lennox. El narrador siempre se sitúa cerca de la
familia, durante los buenos momentos (los veraneos en Deveraux), o
los peores (muertes inesperadamente esperadas), allí está para
vivir su vida al lado de esta familia. Su estrecha relación con
Terry, el miembro más díscolo de la familia, marcará profundamente
su relato.
Ciertamente
es un relato que se puede deglutir en un abrir y cerrar de ojos no
sólo por lo breve de su factura, sino también por la manera
sencilla de la redacción, sin aditivos ni conservantes, dejando lo
fundamental a la exposición del lector, y lo secundario a su
criterio. A veces caótica, a veces inesperada el final deja al
lector inmerso en las dudas acerca de la verdadera razón de ser de
la confesión del narrador. La obra mereció el Premio Sésamo 1979,
siendo alabada por la crítica que llegó a asegurar que Puértolas
había realizado “una narrativa más abierta y sofisticada”.
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